¿Coches voladores? Sí, todos los que tú quieras, y probablemente más, siempre y cuando no mires más allá de la fase de prototipos. ¿Pero tiene que ser necesariamente un coche? ¿Por qué no dar vuelta la ecuación, y transformar a un vehículo volador en una unidad compacta que pueda ser usada en las grandes ciudades? Esa es la idea que persigue el concepto Fly Citycopter.

En varias oportunidades hemos hablado sobre hexacópteros. Agregar dos motores más a un diseño para obtener mayor estabilidad no es algo tan descabellado, pero la gente de Advanced Tactics tiene una idea un poco más extrema: Incorporar un camión entero al dron. El resultado es el vehículo especial Black Knight Transformer, que iniciará sus pruebas de vuelo dentro de muy poco tiempo.

Por sí solos, tanto los helicópteros como los aviones tienen límites. Combinarlos a ambos de forma efectiva e inteligente podría ayudar a eliminar esos límites, pero si obedecemos a la información del proyecto ESTOLAS financiado por la Comisión Europea, esa combinación necesita un elemento extra: Helio.

La era de las micro interacciones está aquí pero también se sigue moviéndose, como si fuera el Universo, expandiéndose y creando nuevas formas de hacer las cosas. Por ejemplo, gracias a los electro-cosméticos como Blinkifier, ahora es posible controlar un helicóptero con las pestañas, tocar un piano imaginario con las uñas o hacerse el DJ remojando las manos en agua.

No, no se trata de un cuadricóptero haciendo una prueba dentro de un laboratorio, o de un modelo a escala: Lo que tenemos aquí es al ULB, un helicóptero de tamaño completo, con un sistema de rastreo avanzado que le permite estudiar en tiempo real el terreno que lo rodea, los obstáculos que podrían perjudicar su vuelo, y los lugares en donde un aterrizaje seguro está garantizado.

Una vez más, el control mental se escapa de los laboratorios para abrirse paso hasta llegar al mundo de los juguetes. Ya hemos visto algunos ejemplos en el pasado, pero ahora es el turno de los helicópteros. La gente de Puzzlebox ha estado desarrollando sistemas de control mental para entornos educativos desde hace dos años, sin embargo, con la introducción del helicóptero Orbit esperan llevar su tecnología al público, apelando a un poco de crowdfunding.

No todos los días vemos un helicóptero de proporciones familiares sosteniéndose en el aire únicamente con la energía que un atleta le imprime a través de pedales de pies y manos. Por esto tuvimos que frenarnos en seco cuando vimos el proyecto del Gamera hace un año, proponiéndose a ganar un premio por ser el helicóptero potenciado por fuerza humana que mayor altura y tiempo en aire alcanza. El objetivo todavía está lejos, pero los estudiantes hicieron muchos cambios en la estructura del helicóptero a pedal gigantesco y ahora han podido lograr vuelos de 50 segundos. Eso sí, la altura sigue siendo la materia pendiente.

Bajo el nombre de Quadricóptero, Quadrotor, Quadrocóptero y muchos otros derivados del mismo vocablo, se conoce a las aeronaves que se comportan como helicópteros, pero que su estructura está basada en cuatro motores que permiten su sustentación en el aire. Para las construcciones más populares de estos vehículos aéreos, muchos elementos se pueden obtener en el mercado y algunos otros, dado su elevado precio, o para darle a la construcción un toque personal que nos identifique, se pueden construir a gusto y voluntad de cada diseñador en particular. En este artículo te invitamos a ver algunos elementos imprescindibles que forman parte de un "Quad", aprenderemos algunas características particulares y evaluaremos costos para saber si este será nuestro entretenimiento preferido de la temporada.

Tal vez este pequeño robot no sea tan espectacular como la última película de Michael Bay, pero estamos seguros que esto es lo más cercano que hemos visto a un Transfomer en la realidad. El Rolling Robot Helicopter es capaz de viajar sobre dos ruedas, pararse por sí solo y comenzar a volar, manteniendo total control en todo momento. Se trata de un robot pequeño y simple, pero su construcción no fue para nada fácil, según explican en la Universidad de Minnesota.

En un nuevo homenaje implícito a las desventuras inspiradoras de los hermanos Wright y en pos de demostrar las cualidades de los materiales livianas en connivencia con el ingenio, un grupo de estudiantes de la Universidad de Maryland llevó varios años construyendo un helicóptero de propulsión humana. Recientemente han anunciado la finalización de su demandante construcción a la que han nombrado Gamera, y además ya se alistan a romper un record que lleva invicto durante hace más de 30 años.