
Internet y la tecnología trajeron consigo muchas formas de modificar nuestras rutinas de trabajo, entretenimiento y comunicación. Como todo elemento extraño a nuestra naturaleza, el abuso del mismo puede generar adicciones y trastornos psíquicos modernos. En este artículo reseñamos 8 trastornos psicológicos producto de internet y la tecnología.
La comodidad de las tecnologías tiene su lado oscuro y esta no será la primera vez que hablemos al respecto. Como todo lo que produce un cambio sustancial en la forma en la que vivimos, la repercusión psicológica está a la orden del día, especialmente para aquellos psiquismos que sean más sugestionables. El cambio de hábitos y formas de establecer relaciones han sido en parte las impuestas por la tecnología digital, con internet a la cabeza en cuanto a un factor determinante. Las consecuencias de tal transformación están comenzando a visibilizarse, y la consultora Techhive preparó una lista de las enfermedades psicológicas que ya tienen un poco de documentación que las apañe en su cada vez más constante diagnóstico.
Los trastornos psicológicos que sufren los s de internet son interpretados por especialistas no sólo como productos específicos de la evolución tecnológica, sino también y más generalmente como consecuencias esperables de las rutinas y hábitos a los que son sometidas voluntaria e involuntariamente las personas con condiciones preexistentes. Veamos cuáles son esos problemas que hoy por hoy están complicando los cuadros y creando nuevos, poniendo a la tecnología y al abuso de ella bajo el estetoscopio de los médicos.
Nomofobia
En días donde estamos rodeados de dispositivos tecnológicos y cuya omnipresencia ha creado la internet de las cosas, hay un trastorno psicológico llamado nomofobia, que es la forma de describir a la ansiedad patológica que se sufre por no tener a un dispositivo móvil. El término con el cual se la conoce es una derivación de las palabras “no”, “móvil” y “fobia”. Según informa Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders a través de la pluma del Dr. Rosen, el trastorno tiene varios niveles de afección, que van desde la sensación de incomodidad propia de la ausencia de algo útil para una determinada tarea hasta la grave sensación de incomodidad y ansiedad en tanto imposibilidad de utilizar algo que se reconoce como una necesidad. Por más que parezca un problema de primer mundo, un centro en Newport Beach, California ya está atendiendo a muchos pacientes que son alertados patológicamente por sus teléfonos en todo momento. El estudio habla mucho sobre personas que están tan obsesionadas con el móvil, que se lo quedan mirando hasta que algo nuevo aparece en la pantalla o que lo revisan constantemente para ver si tienen notificaciones.

Efecto Google
Desde que tenemos Google, el poder de su algoritmo de búsqueda y la instantaneidad con la que accedemos a él, ser culto ya no parece una virtud. Tampoco memorioso, pues no hay nada que no se pueda saber luego de escribir el término adecuado y presionar Enter. Esto, según algunos estudios científicos, puede estar generando una dependencia cerebral de internet, ya que el cerebro se niega a recordar información o tiene más dificultad para ello debido a la facilidad de a datos que existe vía internet. ¿Para qué aprender algo de memoria si los buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos? El Efecto Google es ambiguo en sus efectos, porque tanto puede ser una evolución en la forma de tratar la información y usar el poder de procesamiento del cerebro para la creatividad o la producción de ideas y soluciones, como también puede implicar un resultado negativo debido a la dependencia cada vez más amplia de terceros. Personalmente me inclino por el efecto negativo, aunque esto no quiera decir que buscar en Google sea malo, sino que, como para todo, hay que tener ciertos criterios y hacer trabajar al cerebro de vez en cuando.

Adicción a los video juegos en línea
La necesidad irrefrenable de entrar a jugar juegos en línea es la causa por la cual muchas personas están sufriendo actualmente y, por lo tanto, se han fundado algunos centros de rehabilitación. Uno de ellos es en Corea del Sur, donde parte del 8% de la población entre 9 y 39 años que sufren de adicción a los videojuegos intenta dejar el hábito. El tema es tan complejo, que el senado de ese país ha creado la Ley Cenicienta, con la que tiene la potestad de cortar el a videojuegos en línea a los menores de 16 años entre la medianoche y las 6 AM. En otras partes del mundo, la adicción parece ser demasiado joven y todavía no está diagnosticada a niveles preocupantes, pero, si bien el desorden puede no generar consecuencias muy graves, todo abuso es nocivo y debe ser controlado.

Síndrome de la llamada imaginaria
Si tienes un teléfono móvil, hay un 70% de probabilidades de que seas una de las personas que alguna vez sufrió lo que se llama una “llamada imaginaria”. Según los especialistas, hay personas que creen haber escuchado su teléfono sonar o vibrar, ya sea indicando un mensaje o una llamada. Al llegar al teléfono se dan cuenta de que el mismo no ha emitido notificación alguna. Si esto te pasó una vez, no hay problema, es muy común. Pero si te viene pasando seguido, puede que tu cerebro haya asociado algún impulso o acción con el sonido del teléfono. Lo mismo parece funcionar con el vibrador del móvil, ya que muchas veces creemos estar ante una sensación particular y luego resulta que solo nos la imaginamos. Para el Dr. Larry Rosen, escritor de iDisorder, somos más propensos a sufrir de este mal cuando tenemos rutinas muy estacionarias y el teléfono forma parte de ellas. Además, el estrés es un factor de riesgo. Por las dudas, como para no dar algún falso positivo psiquiátrico, ponle un ringtone más original a tu móvil, así no lo confundes con el de los otros. La pregunta que nos queda es la siguiente: ¿Y cuando usemos Google Glass, veremos notificaciones imaginarias?

Depresión de Facebook
Este es un tema complejo y bastante interesante por la masividad del mismo, del que ya hemos hablado en un artículo titulado Facebook y la depresión de la hiperconectividad. La principal razón por la cual Facebook se convierte en un problema para muchas personas está directamente relacionada –según un estudio de la Universidad de Michigan– con la cantidad de horas que las personas pasan en la red y el tiempo desde que se integran a ella. Los problemas empiezan cuando se tienen demasiados os y no se pueden establecer vínculos fuertes, pero además se queda expuesto a la cantidad de cosas positivas que viven otros. La comparación nace sola y de repente se crea una sensación de insatisfacción con la vida propia en relación con la de los demás. También sucede que muchas personas se deprimen en Facebook porque no tienen muchos amigos en la red social, lo que produce un efecto de soledad o de sensación de no merecer esas amistades. Consejo: ten en cuenta que a Facebook se suele subir aquello que nos da felicidad, nos deja bien parados o crea una imagen que no corresponde con nuestra realidad cotidiana.

Cibercondria
Si tienes un dolor en el codo, puede ser que simplemente te hayas golpeado, pero como no recuerdas haberlo hecho, recurres a internet y encuentras, en algún sitio, que un dolor de codo puede implicar diabetes o incluso un tumor cerebral, lo que te lleva a pensar que vas a morir. Lo primero que tengo que decirte es que no, probablemente no. La cibercondria es la mutación moderna de la hipocondría, ese trastorno que afecta a quienes creen sufrir enfermedades graves basándose en autodiagnósticos. En 2008, Microsoft realizó un estudio sobre el papel de los motores de búsqueda en el autodiagnóstico, y se constató que, al leer la correspondencia entre un síntoma y una enfermedad, se escogía la opción más grave. La información en línea es vasta, pero también contradictoria y demasiado general. Por ello, lo mejor es acudir a un médico para disipar cualquier duda sobre tu salud.

Cibermareo
La llegada de Virtual Boy y de otros dispositivos de realidad virtual a mediados de los 90 puso de manifiesto la intolerancia a las imágenes tridimensionales, tan distintas a aquellas a las que estábamos acostumbrados. Algunos dispositivos de este tipo provocan mareos y sensaciones de malestar, incluso cuando el contenido no es intrínsecamente perturbador. La náusea también puede surgir a partir de interfaces simples, como se vio con Apple iOS. Según denuncias y visitas a centros médicos, el efecto de paralaje –que da la impresión de movimiento en iconos y pantallas de bienvenida– ha desorientado a muchas personas, hasta el punto de provocar vómitos, ya que nuestros cerebros se confunden al interpretar que estamos en movimiento cuando, en realidad, permanecemos quietos.

Dependencia de Internet
Como siempre, la lista incluye un trastorno derivado del uso excesivo de un elemento; en este caso, internet. La adicción se manifiesta cuando la persona está tan absorbida por el deseo de estar en línea que sus tareas diarias se ven interferidas. Los psicólogos y especialistas en este tipo de problemáticas son reacios a calificarlo de trastorno o adicción, pues consideran que puede tener su raíz en otras patologías, como la depresión, la ansiedad social, el OCD u otros déficits. Por supuesto, dentro de esta “adicción” a internet existen otras, como la adicción a los juegos de apuestas en línea o al contenido adulto.

Seguramente el devenir del tiempo nos presentará nuevos trastornos a medida que la tecnología avance y se integre más en nuestra cotidianidad. Sin embargo, el problema principal reside en la predisposición a la adicción que implica el uso abusivo de las herramientas de internet y telecomunicación. Entender las adicciones es sencillo: cuando eres adicto, tu cerebro te indica que necesita neurotransmisores –especialmente dopamina y serotonina– para sentirse bien. El cerebro aprende rápidamente qué actividades liberan estos químicos y, en función de esa necesidad, guía tu conducta. Todo lo bueno, placentero, cómodo y útil tiene su costo; la tecnología e internet no son la excepción.
Excelente y completisimo articulo
Excelente articulo, y aprovecho para decir lo mucho que me ha gustado el nuevo diseño del sitio
excelente
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