Si la luz depende de una app, no hay alternativa…
Modificando una «bicicleta Smart» para restaurar funciones básicas

A finales de marzo hablamos sobre la locura que vivió Jeff Geerling tratando de usar un nuevo lavavajillas: La mitad de sus funciones dependen de una app «y» conectividad WiFi, comportamiento típico de todo «dispositivo Smart» que se vuelve zombie ante la primera dificultad. Sin embargo, el programador y escritor español Francisco Presencia tiene una anécdota aún peor: Una bicicleta inteligente, con luces que no funcionan sin la app… y el fabricante desapareció. ¿La solución? Hacer cirugía, e instalar un sistema offline de encendido y recarga.
Cada día estamos más convencidos de que fue un error. Durante años jugamos con la posibilidad de añadir conectividad a diferentes dispositivos para su gestión remota, pero la conveniencia que demandamos en aquel entonces ahora es obligatoria, y tenemos como resultado una pesadilla de jardines privados, apps propietarias, credenciales de , y seguridad inexistente.
Un ejemplo increíble de esto fue el que encontró Francisco Presencia con la «bicicleta inteligente» de su amigo. Historia larga hecha corta, Francisco es el custodio (su amigo dejó el país en el que se encuentra, Japón) y puede utilizarla cuando lo necesita. Pero la bicicleta tiene tres problemas: El fabricante jamás operó en esa región, terminó en bancarrota, y requiere una app para encender las luces integradas.
Luces «tontas» para una bicicleta «inteligente»

La solución de Francisco fue sencilla y elegante: En vez de luchar con la misteriosa caja negra que viene dentro del marco de la bicicleta (allí está la batería y el hardware original con un puerto micro USB), decidió hacerla a un lado, y crear un circuito nuevo. El punto de partida es un clásico TP4056 con conectividad USB-C, acompañado por una batería LiPo estándar, y una resistencia de 22 Ohms para proteger las luces (plural, una frontal y la otra trasera).

Una cubierta impresa en 3D con un poco de pintura negra protegen el interior del marco, y un amplio uso de cinta aisladora combinada con tubos termocontraíbles eliminó la posibilidad de un corto. El último detalle es un interruptor básico para que la aplicación se vaya al demonio de una vez, y pueda encender las luces cuando lo desee.

La situación de la luz frontal no es ideal (su posición hace que el guardabarro genere sombra, y no «acompaña» los giros), pero es mucho mejor a permanecer en el cementerio digital de una startup desaparecida. Ahora, ¿por qué no compró una luz externa? Muy simple: Se la robaron.
Sitio oficial: Haz clic aquí
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