El llamado «modo oscuro» ha experimentado una verdadera explosión de popularidad. Un gran número de sitios, servicios, programas y sistemas operativos ya incluyen soporte, pero el blanco se mantiene como color principal de la Web, y no son pocos los sitios que por cuestiones de diseño no ofrecen un dark theme o algo similar. Sin embargo, la extensión Dark Reader nos permite activar el modo oscuro en todas partes, ajustar brillo y contraste, limitar los cambios a sitios específicos, y experimentar con diferentes filtros.

Las últimas generaciones de dispositivos móviles priorizan factores como la velocidad y la calidad de imagen, pero devoran energía con locura, y deben adoptar cada truco de eficiencia disponible. El llamado «Modo Oscuro» es ahora una función central en apps populares y las versiones más recientes de iOS y Android, cargando con la promesa de ahorrar batería. La pregunta es, ¿qué tan bien hace ese trabajo? ¿Acaso el Modo Oscuro puede marcar una diferencia, o su valor ha sido exagerado?