
Casi todos los dispositivos en el hogar han adquirido cierto nivel de inteligencia, pero por algún motivo el mando a distancia se ha mantenido alejado de esa tendencia. Si bien existen modelos universales que buscan reemplazar al batallón de controles y baterías que se acumulan, ninguno logró presentar una solución a largo plazo. El nuevo mando inteligente NEEO quiere conquistar ese espacio, y con un soporte para más de 30 mil dispositivos, es probable que lo logre.
Recuerdo muy bien que algunos modelos de dispositivos Palm eran compatibles con aplicaciones que los convertían en mandos a distancia. La experiencia tenía sus límites, pero fueron muchos los s que lograron reemplazar los mandos tradicionales con un PDA. Los años han pasado, y los mandos a distancia universales son responsabilidad de alguna fábrica china que los hace como si fueran fideos. Perder el libro con los códigos es un golpe mortal, y buscar el código correcto manualmente equivale a una pesadilla. Ahora, si los smartphones absorbieron funciones de cámaras, reproductores y teléfonos básicos, ¿por qué nunca reemplazaron al mando convencional? Probablemente por la misma razón que los mandos universales. Las aplicaciones están allí, pero en el fondo nadie quiere un mando a distancia con una batería que dura seis horas. Lo que se necesita, es un mando a distancia más listo y eficiente.
De acuerdo a los desarrolladores de NEEO, su producto cumple con ambos requisitos. En realidad no estamos ante un simple mando a distancia, sino que NEEO es toda una plataforma de control digital avanzada. Por un lado está el “cerebro”, encargado de conectarse a todos los rios que tenemos en nuestro hogar. Su base de datos posee más de 30 mil entradas, y en caso de que un televisor o un equipo de audio no figure en ella (cualquier modelo con diez años o menos debería estar), NEEO cuenta con un modo de aprendizaje para obtener compatibilidad. La otra mitad de la ecuación es el mando a distancia en sí. Tiene una pantalla táctil con una resolución de 291 puntos por pulgada, reconocimiento de manos (muy útil a la hora de configurar el control parental), botones grandes y claros, un modo SOS para esos momentos en los que se pierde de vista, y una batería que dura varios meses bajo una sola carga.

Lo más interesante de todo es que el combo no es obligatorio: El puede comprar solamente el cerebro, y controlar todos sus sistemas desde el smartphone, gracias a una aplicación compatible. NEEO hizo volar por los aires a Kickstarter, y se acerca rápidamente al millón de dólares, cuando su meta original era de apenas 50 mil. El precio del cerebro NEEO es de 148 dólares, y en estos momentos el combo se obtiene a 219 dólares. Las primeras entregas se realizarán entre abril y mayo de este año.
La razón por la cual los smartphones no reemplazan al control remoto común no está en la duración de la batería sino en la cantidad de pulsaciones que se deben dar para ejecutar una función cualquiera. Por ejemplo, cuando estás con la habitación a oscuras y quieres subir el volumen sin perder ningún detalle de lo que miras, simplemente localizas por tacto el botón adecuado en el control remoto. Con un smartphone tienes que fijar la mirada en el teléfono y localizar la función. Parece tonto pero el éxito de muchos gadgets del pasado que sobreviven a la evolución tecnológica es su simplicidad de uso.
En cuanto al control universal, creo que la idea central era el actuar como reemplazo del control extraviado, y no para usarlo como maestro de varios equipos esclavos.
En todo caso, al precio que venderán ese control prefiero seguir levantándome de la silla.
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