Pies que no paran de moverse. El mecanismo del bolígrafo que se activa una y otra vez. Jugar con las llaves. Bolas antiestrés. Plástico de burbuja. Son apenas un puñado de recursos que nos ayudan a canalizar esa… «energía» de sobra. Ahora, imagina un producto que tenga un poco de todas esas cosas. Botones, interruptores, bolillas, ruedas, palancas. Bien, no imagines más: Ese producto se llama Fidget Cube, e hizo volar por los aires a Kickstarter.
En la escuela primera, cada lápiz que pasó por mis manos terminó mordido. De adulto, reconozco que aún me como las uñas. Algunos los llaman tics, otros trastornos. Son esas pequeñas cosas que hacemos diariamente, muchas veces sin estar conscientes por completo, pero que están allí de todos modos, y nunca se van. Existen ciertos ejemplos que causan un placer muy especial, como explotar el plástico de burbuja, aunque no todos se sienten bien, e indican que sufren problemas de concentración al momento de estudiar o trabajar, cayendo en una procrastinación prolongada. Honestamente, no sé si el Fidget Cube podrá ayudar, pero una cosa es segura: Se ve muy tentador, y todo el mundo parece querer uno.
Se trata de un simple cubo. En sus lados encontramos cinco botones (tres hacen clic, dos son silenciosos), una palanca al estilo gamepad, un interruptor, una hendidura sobre la que podemos pasar el dedo pulgar, una bolilla metálica acompañada por tres ruedas, y un pequeño círculo al que podemos girar. El Fidget Cube está disponible en varios colores, es muy fácil de transportar, y se puede usar en cualquier parte, incluso en lugares que requieren silencio (salvo por esos tres botones que hacen clic, claro). Sus creadores han publicado varios estudios relacionados con estos comportamientos especiales, sin embargo, la idea de fondo es presentar al Fidget Cube como si fuera un juguete.
Dicho eso, Kickstarter le dio a este proyecto 4.3 millones de dólares, cuando en un principio buscaba 15 mil. Voy a repetir eso: 4.3 millones de dólares para un pequeño cubo con botones, interruptores, ruedas y bolillas. Las opciones más económicas se encuentran completamente agotadas, y quien desee un cubo ahora deberá pagar 19 dólares, hacerse cargo del costo de envío (que se realiza a todo el mundo), y esperar hasta marzo del año entrante. Sí, creo que también quiero uno.
Qué extraño mundo. La gente suelta dinero a manos llenas para producir algo tan inútil.
Definitivamente, mañana habrá alguien vendiendo aquellas famosas bolitas de adivinar. Y seguro habrá alguien diciendo: cállate y toma mi dinero.
se que lo perderé en alguna parte..
Eso era lo que soñaba Homero
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