
Si luego de una tormenta de nieve totalmente inusual, te despiertas y te encuentras en el futuro y con tu ciudad totalmente devastada y dominada por “Zarpos”, “Manos” y “Gurbos”, imagínate que útil hubiese sido haberte enviado un mail al futuro con las coordenadas de los principales depósitos de armas de la ciudad, (El Eternauta II “Oesterheld y Solano López”).
Si luego de la catástrofe sobrevives tú, tu ordenador e Internet, podrás ver ese correo que te enviaste hace una década con Timecapsule. Timecapsule de Ohlife, es un servicio online que nos permite enviar correos electrónicos al futuro de forma sencilla.

Al abrir la herramienta observarás la leyenda “When would you like to receive this letter?” y abajo tendrás la opción de establecer el mes, el día y el año (solo 10 años al futuro). Más abajo encontrarás el bloque para escribir tu correo electrónico y el bloque para copiar la dirección de tu correo electrónico (o cualquier otra dirección). Ahora solo te resta pinchar en “Submit!”, para recibir el correo en el futuro.
La utilidad es sencilla de usar y nos puede ser de gran ayuda como recordatorio (de cumpleaños, tareas o entrevistas), para pasar un buen momento o bien para salvar a la humanidad de un ataque sideral.
OhLife Timecapsule es una herramienta online totalmente gratuita que en nuestras pruebas funcionó a la perfección en Firefox, Chrome e Internet Explorer 11.
menuda estupices, puedo enviarme un correo a mi mismo, y lo puedo abrir en cualquier momento, incluso hasta dentro de 10 años, si todavia existe internet y el servidor de correo obviamente!
Bueno... el uso que le dio Edgardo no fue el que pensé cuando le encargué la nota. Es interesante, igual. En mi caso, utilicé este servicio para recordarle a mi yo del futuro quién soy y qué ideales tenía 10 años en el pasado. Tengo miedo que la vida me vuelva un tipo gris y que las preocupaciones y obligaciones me hagan perder perspectiva de lo importante, así que esto es como un recordatorio. ;)
mmm... sería más interesante si lo pudiera enviar al pasado y dejar constancia del mierdero que hemos vuelto este planeta. Por supuesto, con el debido respeto a Edgardo.
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