<img src="https://queue.simpleanalyticscdn.com/noscript.gif?collect-dnt=true" alt="" referrerpolicy="-when-downgrade"> Curanderismo atómico: Elementos radiactivos para curarlo todo
NeoTeo
Lisandro Pardo

Radio, torio, radón, uranio… ¡tú eliges!

Curanderismo atómico: Elementos radiactivos para curarlo todo

Curanderismo atómico: Elementos radiactivos para curarlo todo

La peor parte de los efectos asociados a la radiactividad se conoció después del inicio de la Era Atómica, sin embargo, existieron algunos desarrollos previos que dieron lugar a situaciones muy peligrosas, e incluso a muertes. Varios de esos desarrollos terminaron clasificados bajo la categoría del «curanderismo atómico», con medicinas mágicas y dispositivos extraños basados en propiedades radiactivas que podían curar cualquier cosa en su camino, desde la impotencia sexual hasta la calvicie, pasando por el cansancio crónico, la artritis, el reumatismo, el tabaquismo, y más.

La historia nos enseña que la radiactividad fue descubierta por el físico francés Henri Becquerel en 1896. Muchos otros científicos alrededor del mundo sumaron sus esfuerzos al estudio de este peculiar y complejo proceso… pero no fueron los únicos en demostrar interés. Múltiples industrias recibieron a la radiactividad con brazos abiertos, y no dudaron en promocionar sus «magníficas» propiedades.

A ellas se sumaron hábiles vendedores, charlatanes, maestros de la estafa y el engaño, quienes lograron instalar a la velocidad del rayo nuevos productos bajo la promesa de combatir condiciones y quemar enfermedades con el poder de la radiactividad. Sin embargo, el llamado «curanderismo atómico» fue mucho más allá del clásico «aceite de serpiente». Algunas personas terminaron en el hospital… y otras sufrieron una suerte aún peor. ¿Quieres conocer los horrores radiactivos que se vendían a principios del siglo XX?

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