
Dos compañías están creando un smartphone cuyo propósito es proteger la privacidad de los s. Usando una versión de Android modificada, sin pasar por las garras de las telefónicas y diseñado en base a los deseos de privacidad de cualquier persona lo suficientemente informada, el Blackphone es conocido como el smartphone anti NSA.
Las revelaciones sobre lo inseguras que son nuestras telecomunicaciones actualmente nos hacen mirar de reojo al móvil, aunque los aparatos sean meros transmisores y los responsables estén bien resguardados de nuestra mirada sospechosa. En este clima enrarecido por los secretos expuestos por parte de Snowden y seguidores un par de empresas están combinando sus esfuerzos para lanzar un nuevo teléfono inteligente que le haga frente al espionaje legalizado del que somos víctimas. El Blackphone es una idea original de Phil Zimmerman, creador de Pretty Good Privacy (el software de cifrado de correo electrónico del que hemos hablado en el pasado), y co-fundador de Silent Circle, una firma que se especializa en comunicaciones encriptadas. Básicamente es un smartphone anti-NSA para que resguardemos nuestra privacidad al comunicarnos.
Silent Circle y Geeksphone se han unido para producir el Blackphone, un teléfono inteligente Android personalizado que tiene el hardware y el software necesario para realizar llamadas seguras que reducen considerablemente la posibilidad de ser interceptadas. Además provee funcionalidades para el envío de mensajes seguros, almacenamiento y transferencia de archivos de forma protegida y facilidades para navegar por Internet de forma privada y anónima. Los fabricantes dicen que el hardware y el software del dispositivo han sido especialmente modificados y todos los servicios de comunicación vienen pre-instalados. Es decir, el teléfono llega al sin pasar por las empresas de telecomunicaciones, demostradas cómplices de la NSA y otras agencias de espionaje.
Si bien es obvio que estos teléfonos ofrecen un nivel superior de protección cuando se trata de ser rastreado por rivales de negocios o familiares a través de escuchas o de implantes de dispositivos, no está claro si son suficientes para escapar del largo alcance de la NSA y toda la parafernalia disponible para espiarnos. Por último, el blackphone no es el primer producto en el mercado que apunta al nicho de la privacidad. Una empresa alemana ofrecía un dispositivo llamado Cryptophone y otro llamado Quasar IV. Lamentablemente no logró reunir el dinero suficiente para entrar en producción mediante una campaña de Kickstarter.
Que cachondo esto de los smartphones, y total no sirven para nada, es como integrar un reloj calculadora en una navaja suiza. Esto de integrar un teléfono con una cámara y un pc para ver las cosas en una pantalla diminuta ha calado mucho mas de lo que sus propios creadores imaginaban, y es que quizás estos aparatos están destinados a un publico no tan "smart". Lo mejor de todo es que a todo esto le llaman progreso, y durante ese camino os dejáis vulnerar vuestros derechos mas básicos e incluso les dais las gracias y os tiráis una noche entera haciendo cola delante de la tienda. Y mientras tanto aun hay gente que se muere de hambre, enfermedades de todo tipo, y guerras, pero oye que estamos progresando, ya podemos ver el facebook por el teléfono.
En mi país con la ley de telecomunicaciones que tenemos, esos teléfonos jamas veran la luz! Jojojojo !!
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