Análisis – Shadow Complex

Si has escuchado algo sobre Shadow Complex, es muy probable que sepas que pertenece al género Metroidvania, aquel creado por juegos que mezclan acción y exploración como Metroid, Castlevania y otros side-scrollers de la época. Aunque haya pasado mucho tiempo desde esos juegos, Shadow Complex demuestra que la fórmula sigue funcionando a pesar de los años y, además, permite caminar por el techo y el agua. ¿Qué más podemos pedir?

Hay juegos que dejan una marca e inspiran otros del mismo género. En este caso, los que dejaron la marca serían juegos como el Metroid y Castlevania, al punto que cuando se habla de juegos similares a aquellos se les llama Metroidvania, un género aparte en donde la plataforma, la exploración y la acción se mezclan en una misma experiencia conjunta. El último exponente de este género es Shadow Complex, desarrollado sobre el motor Unreal Engine 3, que ha dado vida a monstruos como Gears of War 2 y Mass Effect.

Shadow Complex es un juego que solo se puede conseguir mediante XBLA, pero eso no significa que no sea un juego hecho y derecho. Todo lo contrario, en sus seis o siete horas de juego tiene tanta acción y exploración como los juegos AAA más importantes del mercado. Y para nuestra fortuna, la acción en Shadow Complex es muy buena. Tú, ocupas el rol de Jason Fleming, un atlético muchacho común y corriente que disfruta salir a trepar montañas con su novia, hasta que ella es raptada por una organización secreta basada en las montañas que planean derrocar al gobierno democrático. Claro que Jason nunca quiso tener que salvar el mundo, pero es la única opción que queda.

Aunque comienzas investigando la base, pronto consigues un arma y de a poco robas más mejoras hasta el punto en que podrás terminar corriendo por el agua... algo que hasta hoy, solo podían hacer Jesús y el protagonista de Ninja Gaiden. De todos modos, como dijimos antes, al principio solo serás una persona normal, puesta en una situación extraordinaria. Y como tal, deberás defenderte de tus enemigos como puedas. Pero una vez que ganes todo el equipo disponible, hay muy pocas cosas que no puedas hacer. Si quieres, puedes caminar por el techo o pegarle un puñetazo a un enemigo para que salga volando varios metros. La tecnología lo hace posible.

Pero Jason originalmente era un buen escalador, así que no es sorpresa que para navegar por el mapa utilices sus habilidades para llegar a lugares que otros no podrían alcanzar. Como en los juegos de antaño, el mapa de Shadow Complex es un complejo enorme dividido en secciones, a las cuales podrás acceder a medida que cumplas objetivos. Aunque el título se ve en 2D, existe en un plano 3D, lo que quiere decir que los enemigos pueden esconderse en el fondo. Eso no es problema, ya que puedes apuntar hacia adentro, solo que el juego debe detectar a dónde estás apuntando. Esto puede ser un problema porque en ocasiones toma como si estuviese apuntando hacia arriba, pero por lo general, es muy intuitivo.

Tal como dijimos al principio, Shadow Complex es un juego descargable exclusivo para Xbox 360, por lo que deberás comprarlo desde Xbox Live Arcade por 1200 puntos. Es verdad que algunos podrán decir que cinco horas es muy poco para un juego, pero, aun así, la cantidad de contenido que hay para encontrar alcanza para jugarlo varias veces. Es más, el hecho de que sea corto hace mucho más fácil la rejugabilidad porque sabes que no te tomará mucho más tiempo que antes. Y las cosas que hay para juntar realmente hacen la diferencia.

En definitiva, si disfrutas los clásicos side-scrollers como Metroid y Castlevania, Shadow Complex tiene tu nombre escrito. Está claramente inspirado por esos juegos y hasta se podría decir que toma muchísimas cosas “prestadas” de ellos. Aunque sufre de algunos problemas de inteligencia artificial y ciertas negligencias en el apartado gráfico, Shadow Complex garantiza varias horas de diversión para cualquiera dispuesto a invertirlas.

Puntaje: 90%

Conclusión: Siguiendo los pasos de los juegos que lo inspiraron, Shadow Complex es un gran side-scroller repleto de acción y exploración.