¿Joyas escondidas, o puro e-waste?
64 dólares de smartphones dañados. ¿Pueden ser reparados?

Los precios de los smartphones son cada vez peores, y sé que no soy el único con esa sensación. El problema es que al explorar cualquier mercado de segunda mano, resulta extraño encontrar un dispositivo que no haya sido masticado por un dinosaurio. Sin embargo, eso no es suficiente para detener a Hugh Jeffreys, viejo conocido en este portal, quien pagó 64 dólares por un lote de smartphones dañados. ¿Qué fue lo que recibió…?
Seamos honestos: Los smartphones modernos han sido diseñados para terminar pulverizados. La combinación de vidrio y pegamento es ideal a la hora de forzar ciclos de obsolescencia programada, y los s, ante el riesgo de una reparación incompleta, incorrecta o demasiado costosa, prefieren deshacerse de sus aparatos.
Pero siempre hay una posibilidad de éxito… asumiendo que el cuenta con la habilidad necesaria, y las herramientas exactas. El youtuber Hugh Jeffreys es uno de esos s, y recientemente compró 64 dólares de smartphones dañados…
16 smartphones dañados por 64 dólares: ¿Negocio o pérdida de tiempo?
El lote está compuesto por siete unidades Samsung, dos Google Pixel, dos iPhone, dos Huawei, un ZTE, un Motorola, y un Vivo Y55 5G. El teléfono ZTE se encuentra casi intacto, pero es muy viejo para funcionar en redes australianas (donde vive Hugh), y lo mismo sucede con ambos Huawei. Los iPhones quedan descartados de inmediato por su bloqueo en iCloud, y aunque uno de los Google Pixel tiene GrapheneOS preinstalado, su reparación es demasiado compleja.
Su primer candidato es un Samsung Galaxy S9+, completamente funcional a pesar del daño externo. Un cambio de pantalla, batería y vidrio trasero lo traen de regreso. El segundo teléfono es un Google Pixel 6A. Su hardware funciona, pero el daño cosmético es muy amplio, y requiere un nuevo marco. En tercer orden aparece un Samsung Galaxy S10, que además del combo estándar de componentes, necesita un nuevo módulo de cámaras, y un pequeño ajuste en el botón de volumen.
El último teléfono del vídeo es un Samsung Galaxy A13. Su tapa trasera no necesita pegamento, y es mucho más fácil de abrir. Hugh incluso logró adivinar el patrón de seguridad para ingresar al teléfono, y el resultado final es excelente. De más está decirlo, todas las reparaciones deben quedar por debajo del valor de reventa, o de lo contrario no tendrían sentido (salvo recuperación de datos, o algún valor sentimental), pero el hecho de haber rescatado tres smartphones del e-waste nos recuerda que todo sería más sencillo con la ayuda de los fabricantes.
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